martes, 20 de septiembre de 2011

Gris, oh, gris... (Capítulo 1)

Recomendación para acompañar la lectura



Capítulo 1

 Un paseo, tranquilo... la época de la Londres victoriana nos acoge con sumo gusto.
Es un encanto caminar entre el olor a putrefacción de las grises calles de la ciudad, escuchando todos y cada uno de los molestos sonidos que golpean nuestros oídos, observando a las gentes demacradas que pasean a nuestro alrededor.

La ciudad, tan esquiva cómo acogedora, nos muestra de brazos abiertos con un abrazo su arsenal de armas ocultas bajo su manto de hollín.

Calesas de caballos surgen tras las esquinas, para desaparecer tras alguna avenida, acompañado de los fieros golpes de los caballos que las arrastran contra el suelo. Negras. Colores grises, en todos lados. Pobreza.

Nos dirigimos a la avenida Wallander & Alice, concretamente a un pequeño comercio, una tienda de tabaco, para fumar en pipa, "The Golden Pipe". Es propiedad de un modesto artesano, Nathaniel Wildway, cuya principal fuente de ingresos es la fabricación de pipas de fumar. Tal vez compre algo de tabaco hoy, las provisiones en casa se quedan escasas.

Llegamos. Un local pequeño, la fachada sucia, y cómo no, color grisáceo, hace las presentaciones.
Al entrar suena una campanilla, que roza con la puerta. Tiene varias partes completamente negras. No parece suciedad.
Aparece por la puerta el señor Nathaniel Wildway. Un saludo cordial. Bajito, pelo castaño, cercano al pelirrojo, con un grueso bigote, viste un mandil negro, impropio de su profesión, sobre un jersey que debió de ser blanco antes de que la suciedad lo volviera... gris. Parece nervioso. Respiración agitada, coloración de la piel más roja de lo habitual... signos de que sus pulsaciones ahora mismo son aceleradas.

A gran velocidad atravesamos el local, estrecho, para acabar en la puerta de atrás, pasando a un callejón, aun mas sucio que la calle. Y aquí se encuentra nuestro sujeto. Varón, aproximadamente 50 años...

Creo que ya lo tengo. Ya lo tengo. Aproximadamente 4 horas y ya lo tengo. He de salir.

Holmes

...

Me temo que el Mr. Holmes ha dejado precipitadamente la escritura a medio, saliendo de la casa. Con su permiso, yo, el Dr John H. Watson, me dispongo a continuar con el relato de lo sucedido esta mañana, cosa de las 10 de la mañana, si no me engaña la memoria, en el "The Golden Pipe", siendo ahora las 14 horas y 16 minutos, según mi reloj de bolsillo.

Pues bien, estábamos dentro del local, junto al señor Nathaniel Wildway, cuando nos condujo al callejón al que daba la parte trasera del mencionado local. Y allí, apoyado contra la pared del local, un varón, de a mi parecer, 60 años, sucio, y sin pulso alguno. Sentado en el suelo, tenía los puños completamente cerrados, y en el derecho, fuertemente, tenía agarrado un fragmento de papel escrito a mano que decía así:

"Con un color igualitario así al frente, ¿que elección podrá acaso haber?"





Espero, en unos días, poder continuas este relato.

1 comentario:

  1. Canción muy apropiada y bueno, no sé si alguna vez llegaré a fumar en pipa, lo que sí sé es que da un toque noble y refinado. Elegancia.

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