jueves, 5 de abril de 2012

A mis amigos (III)...

Lectores de cualquier parte, hoy quiero retomar una actividad que inicié hace meses, que consistía en el reconocimiento en vida a las aptitudes, características y demás acompañamiento a aquella persona que se aventure a llamarme "amigo".

Cito ahora un fragmento que publiqué en la primera entrada de esta cadena:
Durante unos instantes, sin venir a cuento, me he planteado lo que significa un amigo. Un amigo es aquella persona que te deja una marca en algún lugar indeterminado. Y me he planteado el hecho de lo triste que me parecía que a los amigos se les reconocieran sus virtudes delante de sus familias, habiéndole dado el pésame, y no durante vida y disfrute de las partes constituyentes de la amistad.

Por ello, me he decidido a cambiarlo, con aquello que yo pueda hacer, y por esto, queda inaugurada la sección  de "A mis amigos...", donde espero mencionar, recordar antes de tiempo y expresar mi gratitud a todas aquellas personas que en los últimos meses se han ido haciendo un hueco, algunos de manera involuntaria, en ese estante en el que guardo a mis más preciados amigos.

Tal vez, si tú sales mencionado, pienses que lo que tenemos no es amistad, o que no es únicamente eso, tal vez te preguntes si lo que acaso compartimos no es una cierta enemistad, tal vez no quieras aparecer (en cuyo caso, te ruego que me lo comuniques), tal vez pienses que nos conocemos muy poco, o que no te he sabido valorar. Espero que en cualquier caso sepas actuar en consecuencia.
Tal vez se me olvide mencionarte. Ojalá no te enfades.
Esto no suena bien, aun así, quiero ponerlo: Si murieras, lo expuesto en tu respectiva publicación estaría muy cerca de lo que en el momento de escribirlo pienso de ti. Hasta entonces, disfrutemos lo que podamos.

Pues bien, ahora que ya conoces el cometido de esta algo macabra jugada, tal vez te interese saber que en este caso el presunto fallecido será Juan.



Queda decir antes de comenzar que la canción, creo que del gusto de Juan, que el título refleja algo que tener presente: la gente cambia, y lo que escriba ahora, o halla expresado antes, puede cambiar, balancearse, por lo que lo que pensaba cuando escribí sobre ciertos temas puede variar.

A mi amigo, Juan...

De nuevo, pongámonos en situación. Juan ha fallecido. Un terrible accidente de tráfico. No se ha podido recuperar el cadáver. Al parecer se ha disuelto al entrar en contacto con la lluvia. Los equipos de rescate solo han recuperado una pequeña muestra blanca, encontrada en charcos cercanos a los que misteriosamente acudían gaviotas. Se trata de NaCl.

Bueno, vale, más suave. Juan ha fallecido y el motivo aun no se conoce. Nos encontramos en su entierro. Naturalmente, se trata de un entierro muy oscuro, muy frío. Llueve agua de mar. La gente trae algunas pertenencias de Juan que albergan la esencia del difunto. Unas natillas caducadas, muestras de hongos, productos de los gemelos artesanos y unos cuantos Rabbids.

La gente se dispone a decir unas palabras por Juan. Mi turno:
Juan... Juan era un tío excelente. Una gran persona. Duro por fuera, y mullido a abierto por dentro. A pesar de su carácter frío, de creerse una persona distante, muchos conocemos que era un hombre simpático, y que sus constantes intentos por sonreír podrían haber dado fruto si hubiera tenido más tiempo...
Su fuerte personalidad, perseverancia y determinación eran puntos de agarre para aquellas personas que éramos sus amigos, y su conducta será recordada por lo impecable de su comportamiento.
Bueno Juan, algunos de los párrafos que le dediqué a Javi estaban referidos a los dos (los párrafos en lo que hablaba de "vosotros", y no aparecían las palabras "alegría", "sentido del humor" y "sonrisa"). No quiero copiarlos, porque sería algo descortés, aunque sí te digo que tienen el mismo sentido para ambos.

¿Que decirte? Que cómo ya sabes, has aportado a mi vida un punto de vista nuevo, mucha amistad y humor, y nociones básicas de biología (o cómo destrozar un ser vivo en nombre de la ciencia biológica). Que has sido un elemento muy importante en los últimos meses es un hecho.
Quería agradecerte el ser esa persona atípica que se establece cómo uno de mis amigos, y el que gracias a ti y a tu hermano no he abandonado completamente Pantalla de Neón (¿ves?, aquí también hago referencias al otro gemelo, cómo en su entrada).

Eres una persona salada, un auténtico "soy el borde que no es borde". Me has dado tu opinión de persona un año mayor en alguna ocasión, y también es algo que te quería agradecer.

Ha sido un placer conocerte, tenerte cómo amigo y poder disfrutar de tu, en ocasiones, silenciosa compañía.
Espero que lo sigas siendo mucho tiempo.

A la espera de la primera sonrisa, neonenHD.

3 comentarios:

  1. "De lo que no se puede hablar mejor callarse"

    Gracias Jaime :)

    ResponderEliminar
  2. Nunca entenderé esa extraña afición por matarnos a todos, pero, me ha gustado :) "El borde que no es borde".

    ResponderEliminar
  3. Eres entrañable y único también.
    Cinéfilamente distinto.

    Es un detalle que escribas todas estas cosas, Jaime.

    PD: Te pido disculpas, no siempre puedo atender este sitio.
    Ludovico Einaudi suena realmente genial, he indagado un poco más en él.

    ResponderEliminar

¿Que piensas ahora?