El puerto de invierno...
Está poniéndose el sol en el puerto... es un sol de invierno, un sol que calienta corazones de hielo y deja frío el aire de la gran ciudad.
Y éste aire, frío, gélido incluso, forma nubes de mil y una formas al separar los labios, emanando el suspiro de un largo beso hasta la lejanía de las primeras estrellas que comienzan a aparecer, en un cielo invernal, apenas pasado el mediodía.
Y es aquí, en el puerto de ciudad, donde el aire es más frío, el abrazo es más sentido, y más cálido. Los dos amantes comparten el calor, comparten el momento, mientras una gaviota extraviada contempla desde un mástil de velero a la pareja, deleitándose con las nubecitas que sueltan al final de cada beso, que desparecen al ascender atravesando los últimos haces de luz del sol extinto.
Los amantes se miran, con ternura, viendo el uno en los ojos del otro cada momento feliz vivido, cada instante compartido, cada fugaz visión de resquicios de desbordante alegría. No está llorando porque esos momentos han pasado. Llora porque sabe que sólo son los primeros de lo que está por llegar.
Un niño riendo y corriendo con un gorro de cumpleaños sobre césped, en una visión con tonos mate, desaturada de color.
Dos locos jóvenes corriendo por una playa con las zapatillas en las manos, gritando y riéndose de la locura del amor, esparciendo huellas hasta donde la vista alcanza, en una mañana de invierno de hace algunos años.
Un cumpleaños con la pareja y los amigos de toda la vida, una tarta con velas encendidas y un dedo menos de nata, un goloso bromista con la nariz untada en la misma nata de la tarta.
Un "ella" echando la mano sobre el objetivo de la cámara, con un -"noooo, que eso se queda grabado"- con un jersey azul, también de invierno. El árbol de navidad tan recargado cómo todos los años. Papeles de regalo esparcidos por la habitación con el orden que sólo responde al azar.
Recuerdos de un pasado borroso, indicios de una vida juntos y completos. Completándose el uno al otro.
Es bonito lo que planteas y a la vez inimaginable.
ResponderEliminarEs la ventaja de jugar con el futuro :)
PD: Decidí no comentar, a veces, las palabras tienen la imperfección de ser exactas y los sentimientos sí son perfectos. Por ello, me quedo más con lo que los sentimientos me expresaron que con las palabras que casi salieron de mí.
Genial.